Caput VIII: Las acciones antagónicas


Ya no se ve el atardecer hace un día atrás, las aves han dejado de aparecer y cantar por las mañanas. Los animales están desorientados. Ni siquiera los Ul'Ki entienden el proceso de lo que les sucede. Una nave llega justo en el eclipse sangriento que ha sido predicho por los antepasados, y jamás creyeron que iba a ocurrir. Pensaban que eso era imposible, o loco; algunos creían que esa historia solo era para asustar a los creyentes, y así adorar a los dioses. Las lunas rojas marcan el evento más catastrófico de todos los tiempos, aunque saben que las eras se repetirán

 

El jefe de los Prœliātoris igneī que se llama Diaspert dice...

—El somnífero que debemos darle al Bellātor de Altium, está en esa punta,  —señala a su derecha una flecha plateada de setenta centímetros con su punta dorada—. Eso hará que él no pueda tener su potente fuerza, ni siquiera podrá luchar físicamente, ya que es muy fuerte. Esto fue tomado de los libros sagrados que nos dio nuestro señor Ultĭm al llegar a este planeta, hace más de siete mil años.

 

Los veinte combatientes de Ferōcia comentan tácticas para atraparlo. Diaspert, escucha atentamente y razona sobre las que entiende entre ese tumulto. Aunque siente un mal presentimiento sobre lo que va a suceder... ¿Qué podría pasar?